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Me gusta salir al jardín en las noches de luna llena, especialmente al rincón de otoño para ver desde la hamaca y por entre las ramas de los mangos la luna y las nubes, allí no llega la luz artificial ni de la casa ni del alumbrado público y puedo soñar que estoy en el campo , lejos de la ciudad. Es bonito ver el brillo especial de las hojas y las sombras cambiantes, de vez en cuando se escucha a un pajarito desvelado y también los ruiditos de los insectos haciendo su vida entre las hojas secas.
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los Jazmines de Madagascar, preciosos y compitiendo en perfume con las Damas de la noche y los Floripondios |
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La Lluvia de Oro no tiene aroma pero viste de color la noche. |
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Los guardianes del jardín muy serios aunque con el traje algo empolvado |
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Blanco y azul sobre terciopelo negro |
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Las coquetas Margaritas y los galantes Cosmos tampoco duermen. |
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Los floripondios. perfumando el jardín desde lo alto. |
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La Begonia Blanca, decidió lucir su primera flor con luz artificial. |
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Y el claro ¡como no! aprovechando al máximo la noche de luna llena... |
Una noche envidiable de verdad, felicidades Luna.
Hasta la próxima, un beso.
p.d. que posibilidad hay de que digas el nombre aunque sea el común de la flor azul, te lo agradezco de antemano..