PEPITO...

Este es Pepito, una pequeña tortuguita Motelo de tierra, su hogar está en la selva amazónica de mi país y a pesar de su caza está prohibida, las siguen capturando a montones y lo seguirán haciendo mientras haya quienes las compren para mascotas, sin pensar que además de contribuir a su extinción y a la crueldad que es sacarlas de su habitat, no tienen las condiciones adecuadas para el cuidado de estos animalitos que NO SON MASCOTAS. no piensan que crecen, no saben que comen y lo peor es que las dan a niños que las maltratan y cuando se aburren de ellas las regalan o las tiran y así van rodando de mano en mano hasta morir ¡NO LAS COMPREN POR FAVOR!.

Conociendo la casa gentilmente transportado por Miroldo.

Pepito, llegó a nosotros rescatado por un amigo de mi hija de manos de sus sobrinos, llegó con su nombre puesto y no se lo cambiamos, llegó asustado y con un pedacito de su caparazón roto y decidimos darle lo mejor que podíamos para que se sintiera mejor.

Gabriela mi hija, le construyó esta casita de madera y la pusimos bajo la palmera, le cercamos su patio porque como es tan chiquito se puede perder.

También Gabriela le construyó una pocita de agua con pequeños guijarros.

Tomando agua y mojándose las patitas.

Ya sale una vez satisfecho

En su casita, se acostumbró pronto a ella menos mal, ahora hasta huerta de fresas tiene